Los Niños en el Carnaval del Bicentenario de Barranquilla

Los herederos del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad con sede en Barranquilla, la ciudad Capital Americana de la Cultura y que en el 2013 llega a sus 200 años de haber sido erigida en Villa, tiene más de dos décadas con un espacio protagónico y especial en el Carnaval de Barranquilla. Es el Carnaval de los Niños donde se goza y se crece, como bien dice su lema en el 2013.

Esta propuesta nació de un grupo de niños y niñas menores de 12 años en la Fundación Voz Infantil - Hola Juventud, en el seno de una reunión en la que debatían si se dispersaban en época de Carnaval y se llegó a la conclusión que si se había logrado protagonismo y reconocimiento en los medios de comunicación a favor de la niñez, cómo no hacerlo también en las fiestas más representativas del Caribe colombiano.

Tal y como surgen los grupos folclóricos, las candidaturas a reinas y reyes, los disfraces, letanías, comedias, así se inició y desarrolló Carnaval de los Niños. Que no por ser de menores de edad sería pequeña en tamaño. Su historia demuestra entre pedagogía, tradición, amor por la fiesta y alegría propia del barranquillero, que era importante mirar hacia la niñez de manera especial e involucrando en el compromiso a toda la sociedad. Esa tradición oral del Carnaval que era cobijada sólo desde las familias entre abuelos, padres y descendencia, se proyecta hoy día en dos escenarios grandes que son la coronación de sus reyes y el desfile.

Sin embargo se abrieron otras perspectivas que hoy día se conservan para darle continuidad a la tradición con actividades como: "Paco Paco en el Parque" alrededor de un personaje del que la niñez se ha apropiado; y "Pintando el Carnaval de los Niños" con el cual el talento para dibujar, que apenas esboza y está en fortalecimiento de su motricidad, es capaz de compartir trazos de alegría.

En el Bicentenario de Barranquilla Cristina Amortegui y Daniel Silguero no sólo representan a la niñez y su alegría en el Carnaval 2013, también la historia que se escribe en una fecha tan significativa para la Puerta de Oro de Colombia y sus tradiciones. El amor, dedicación y entrega que se observa en los soberanos infantiles de las fiestas, es el mismo que se percibe en los actores y hacedores que desde ya se forman. Así lo demuestran en los ensayos, en los eventos, en las actividades que son merecedores cada año de la atención de la familia entera, la familia carnavalera.

Fotografía: Cortesía Carnaval S.A.